jueves, 26 de noviembre de 2009

Depresión crónica

Depresión crónica

Los mismos síntomas descritos anteriormente pueden mantenerse durante bastante tiempo, aminorados, pero no superados.

Se trata entonces de una depresión crónica que, para ser calificada como tal, debe durar por lo menos dos años en los adultos y un año en niños y adolescentes.

Hay sentimientos de tristeza, desánimo, desesperanza; pérdida de interés por lo que ocasionaba placer. Esta indiferencia puede ser persistente, o intermitente, separada por períodos de normalidad afectiva muy breves, de días o semanas.

¿Cuándo y cómo se origina una depresión crónica?

A veces muy temprano, en la niñez, adolescencia, o primeras etapas de la edad adulta. En otros casos, puede desencadenarse después de un período depresivo, que continuó latente.

Y suele ocurrir que la persona llegue a construirse una personalidad depresiva, por diversas causas que analizaremos en un próximo artículo.

Alfredo Ruiz
Psicólogo clínico y psicoterapeuta

Episodios depresivos

Episodios depresivos

Cuando esta manera oscura y dolorosa de ver el mundo se mantiene por lo menos durante dos semanas, se habla de un episodio depresivo. Puede tener funestas consecuencias, y por esta razón, es conveniente recibir ayuda especializada lo antes posible.

La persona presenta algunas conductas muy precisas:

Pierde el interés en casi todas las actividades usuales, y en lo que antes le ocasionaba placer.
Dice estar triste, desesperanzado, desanimado. A menudo recurre a expresiones como "me siento dentro de un hoyo", o "creo que toqué fondo".
Hay trastornos del apetito, generalmente por disminución del mismo, con significativa pérdida de peso. Otras personas muestran un aumento del apetito y del peso. En el caso de los niños, tienden a dejar de comer, estancándose en su desarrollo.
Son comunes los trastornos del sueño: dificultad para quedarse dormido, sueño interrumpido, o demasiado sueño (hipersomnio).
El aspecto sicomotor sufre alteraciones: hay agitación, incapacidad para permanecer tranquilo, estallidos de quejas o gritos. En el otro extremo de esta actitud, hay lentificación sicomotora, que se traduce en un hablar pausado, y movimientos corporales lentos. En los niños se observa una importante disminución de la actividad.
Casi invariablemente decae la energía. La persona experimenta una fatiga constante: hasta la más pequeña tarea puede parecer difícil o imposible de lograr.
A esto se agregan sentimientos de minusvalía: e individuo cree que todo lo ha hecho mal, y recuerda sus errores magnificándolos. Se reprocha incluso mínimos detalles, y busca en el ambiente cualquier signo que refuerce esa idea de que él no vale nada. Hay sentimientos de culpa, igualmente exagerados, sobre situaciones presentes o pasadas.
Es frecuente que la persona tenga dificultad para concentrarse y que le cueste tomar decisiones, o recordar nítidamente algunos eventos.
Se presentan pensamientos constantes sobre la muerte, que incluso llevan a elaborar ideas suicidas. Puede sentir miedo de morir, pero está convencido de que él y los demás estarían mejor si falleciera.
Asociado a la depresión está el llanto frecuente, con sentimientos de angustia, irritabilidad, mal genio, preocupación excesiva por la salud física, ataques de pánico y fobias.

¿Qué es la depresión?

¿Qué es la depresión?

Básicamente, un trastorno del estado de ánimo.

No se debe a problemas mentales o físicos, pero tiñe de un color oscuro toda nuestra vida. A tal punto, que interfiere severamente en las relaciones afectivas, laborales o sociales.

Este trastorno es más frecuente en el sexo femenino, en una proporción de cinco mujeres por cada dos hombres. Sin embargo, también se presenta en niños de ambos sexos y en adolescentes, que muestran entonces conductas antisociales, drogadicción, dificultades escolares, y alta sensibilidad frente al rechazo amoroso.

¿Las causas? Son múltiples, pero se encuentran muy ligadas a la forma como interpretamos y elaboramos nuestras experiencias, aspectos que analizaremos en otros articulos en estas mismas páginas. Por ahora describiremos las características fundamentales de la depresión.