lunes, 25 de agosto de 2008

Neuropsicología

Neuropsicología

Existe un sector en que la función del psicólogo es tan desconocida como necesaria, la neuropsicología. Es el área de la psicología que se ocupa de las relaciones cerebro-conducta, representando una aplicación genuina del enfoque biopsicosocial a la comprensión de la mente humana.

¿ QUÉ ES ?

La neuropsicología es el área de la psicología que se ocupa de las relaciones cerebro-conducta, representando una aplicación genuina del enfoque biopsicosocial a la comprensión de la mente humana. Se diferencia de otras especialidades básicamente en tres aspectos:


En el tipo de población atendida: personas con disfunciones cognitivas, trastornos de la conducta o problemas funcionales en las que se sospecha la afectación del sistema nervioso central. Por ejemplo, esquizofrenia, demencia, lesión cerebral adquirida, enfermedades genéticas y neurológicas, intoxicaciones, hiperactividad, SIDA, cáncer, toxicomanías, etc..
En los problemas tratados: lesiones o disfunciones del cerebro.
En los procedimientos y técnicas empleadas: tests neuropsicológicos, pruebas de neuroimagen y terapias psicológicas (modificación de conducta, neurorrehabilitación, terapia familiar, etc..).
FUNCIONES DEL NEUROPSICÓLOGO

Consisten en:


El diagnóstico clínico del funcionamiento cognitivo, conductual y emocional mediante pruebas estandarizadas.
El tratamiento: mediante técnicas psicoterapéuticas y procedimientos de rehabilitación, ayudando al paciente a que retorne a un nivel de funcionamiento normal después de la enfermedad o lesión o, en su caso, para que disfrute de una calidad de vida adecuada.
El consejo y asesoría: orientando a enfermos, familiares, personal sanitario y asistencial.


ÁMBITOS DE ACTUACIÓN DEL NEUROPSICÓLOGO

Centros geriátricos: centros de día y residencias.
Departamentos de neurología, unidades de memoria y de demencias.
Empresas farmacéuticas: determinación de niveles de neurotoxicidad de fármacos.
Equipos de salud mental.
Psicología forense: determinación de daño corporal (lesiones cerebrales).
Psicología infantil.

hijos hiperactivo

Niño hiperactivo


A menudo se observa que el niño "no puede prestar atención a la maestra" o que "causa problemas en la clase". Entre las varias razones para explicar este tipo de comportamiento hay una en particular que, por ser relativamente común, debe ser conocida por los padres. Se trata del Trastorno o Desorden de Déficit de Atención (DDA).

Aunque un niño con DDA desea ser un buen estudiante, tiende a ser impulsivo e incapaz de prestar atención debida en la clase. Los maestros, padres y compañeros saben que el niño se está portando mal, o que es "diferente", pero no saben exactamente qué es lo que anda mal. Es una situación que puede afectar al 3 % de todos los niños. Es diez veces más común en niños que niñas.

Con frecuencia el DDA se acompaña de hiperactividad: los niños más pequeños tienden a correr y a trepar excesivamente; los niños mayores se notan inquietos y nerviosos. En contraste con el alto nivel de actividad que normalmente ocurre en los niños, en esta condición la hiperactividad es descuidada, muy poco organizada y carece de metas u objetivos definidos. Un niño que padece de DDA, con o sin hiperactividad, presenta varias de las siguientes características.:

Dificultad al organizar su trabajo, dando la impresión de que no ha escuchado las instrucciones.
Se distrae con facilidad.
Sus trabajos son descuidados, sucios y, por su impulsividad, comete errores.
Interrumpe la clase con frecuencia con comentarios o actuaciones inapropiadas.
Tiene dificultad en esperar su turno cuando está en actividades de grupo.
No sigue las órdenes o instrucciones que se le dan o los pedidos que se le hacen.
Se le hace dificil mantenerse jugando el mismo tiempo que sus compañeros de clase de su misma edad.
Sin el tratamiento apropiado, el niño o niña caerá progresivamente en atrasos permanentes en su trabajo escolar. Las relaciones con sus compañeros y amigos sufrirán debido a su falta de cooperación en los juegos y otras actividades sociales. Su amor propio se verá aún más afectado por el rechazo de sus amigos y las reprimendas repetidas de maestros y familiares, al no entender éstos cómo manejar su problema.

Si un niño presenta problemas de comportamiento como los descritos, los padres deben pedir a su pediatra o médico de familia que les refiera a un psiquiatra o psicólogo infantil, que es el especialista más familiarizado con el Desorden de Déficit de Atención.

En ocasiones, el uso de medicinas puede ser aconsejable, particularmente si el DDA está acompañado de hiperactividad. El psiquiatra infantil puede ayudar a padres, maestros y a las autoridades escolares a encontrar formas de enseñanza efectivas para estos niños con Desorden de Déficit de Atención.

Parasomnias

Parasomnias

DEFINICIÓN
Las parasomnias son por definición fenómenos anormales ligados al sueño. Desde el punto de vista estadístico son poco frecuentes. A veces este trastorno conlleva alteraciones electroencefalográficas y otras veces no, es fácil diferenciarlo pero, en todo caso, estas alteraciones no justifican el trastorno.

TIPOS
A) Sin alteraciones electroencefalográficas: son conductas como balanceos de cabeza, gemidos, hablar dormido, ... que no conllevan gran actividad neuronal.

B) Con alteraciones electroencefalográficas:


Enuresis: el sujeto, que tiene más de 4 - 5 años, se orina encima mientras duerme. No responde a ningún trastorno orgánico. La enuresis nocturna se da generalmente a partir de la quinta hora de sueño. Normalmente está ligada a motivos psicológicos.
La explicación de la enuresis es simple: hay un beneficio secundario al hecho de orinarse en la cama, que es que se le presta al sujeto mayor atención que si no lo hiciese. A veces puede ser también porque el sujeto se siente culpable por algo y prefiere que se le eche en cara el orinarse que ese algo por el que se siente culpable, es una forma de evadir otro problema.
Es un trastorno que desaparece espontáneamente, no es frecuente que dure más allá de los diez años. Si lo hace, desaparece generalmente en la pubertad y, en caso de mantenerse cuando el sujeto ya es adulto, desaparece al iniciar la vida en pareja.
Se han desarrollado varios tratamientos:

Medicamentoso: utilización de antidepresivos infantiles.
Condicionamiento: se le pone al sujeto una empapadera y cuando se moja, suena el despertador. Si éste no suena en toda la noche, se le da una recompensa al sujeto.
Psicoterapia
Sonambulismo: es un fenómeno que se da en la fase 4 del sueño, aparece en los momentos de sueño más profundo. No coincide con ningún periodo de ensoñación, aunque el sujeto al despertarse diga que ha soñado "x", ésta es una reconstrucción que el sujeto hace posteriormente. El sonambulismo consiste en que el sujeto, estando dormido, se empieza a mover. El sonambulismo duplica movimientos automáticos sencillos. El sonámbulo contesta con monosílabos si se le pregunta algo. Está en un estado similar a la hipnosis por lo que el sujeto es fácilmente sugestionable. Lo más adecuado es devolverle a la cama para que siga durmiendo.
Entre las causas del sonambulismo, hemos de nombrar las personalidades histéricas o histriónicas, la influencia de la televisión nocturna y la epilepsia. Según algunos autores se debe a factores psicológicos; según otros, a factores genéticos.
Terrores nocturnos: se da frecuentemente entre los tres y los cinco años. El sujeto se despierta muy asustado, en pleno episodio de pánico, llorando, soñando, con las pupilas dilatadas, confuso, desorientado, no responde adecuadamente a las preguntas que se le hacen, parece estar despierto pero no lo está y, además, al día siguiente no se acuerda de nada, es un episodio amnésico (esto es lo que diferencia este fenómeno de las pesadillas). Es fácil calmarles, basta con cogerles en brazos y en un par de minutos se les pasa.
Estos sucesos son normales hasta cierto punto pero si el niño empieza a tenerlos frecuentemente puede ser síntoma de problema psicológico.