Estado psíquico en tanto vivenciado como placentero, displacentero o ambas cosas a la vez. Todo afecto tiene un aspecto cualitativo (gracias al cual se lo puede diferenciar de otros afectos, como por ejemplo la nostalgia de la melancolía, o los celos de la envidia) y un aspecto cuantitativo que define su intensidad (el odio puede ser menos intenso o más intenso). Un cambio en la intensidad de un afecto puede modificar su cualidad (por ejemplo, la alegría puede convertirse en euforia).
Los afectos se caracterizan también por su duración en el tiempo. En este sentido pueden distinguirse las emociones (breves y ocasionales) de los sentimientos (más duraderos y estables).
Cazau, Pablo (2002), Vocabulario de Psicología. Redpsicología www.galeon.com/pcazau
Los afectos se caracterizan también por su duración en el tiempo. En este sentido pueden distinguirse las emociones (breves y ocasionales) de los sentimientos (más duraderos y estables).
Cazau, Pablo (2002), Vocabulario de Psicología. Redpsicología www.galeon.com/pcazau
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