¿Qué sucede para que de un comienzo de ilusión y confianza surjan los conflictos de pareja? Muchas parejas que acuden a nuestro centro se hacen esa pregunta, su pensamiento principal es “cómo hemos llegado a este punto”. La decisión de iniciar una terapia de pareja en muchas ocasiones se toma como última oportunidad de arreglar las cosas, ya que cuesta mucho aceptar que se necesita la ayuda de una tercera persona.
El objetivo que nos planteamos en nuestro no es salvar la relación a toda costa, sino conseguir trabajar con unos objetivos comunes a los dos miembros de la pareja, a veces será iniciar una terapia para recuperar la relación y en otros casos ayudar a llevar a cabo la separación con el menor coste posible para los dos.
Para trabajar de forma efectiva en pareja lo más importantes es que los dos miembros se impliquen y muestren interés por resolver sus problemas.
Las causas de los conflictos de pareja son muy diferentes de caso a caso, es frecuente que con el paso del tiempo se vaya cayendo en rutinas que perjudican la relación, se van abandonando aquellos aspectos que unieron a la pareja en un primer momento, se dejan de lado las muestras de afecto, no se comparten actividades juntos; en otros casos lo que sucede es que hay desequilibrios concretos en la relación, otros problemas surgen por una falta de comunicación, o por una falta de habilidades para expresar desacuerdos.
Actualmente cada vez existen más divorcios en ésta sociedad derivados de las formas de interacción de la pareja, los cambios de comportamiento que cada miembro de la pareja desea en el otro, cómo han intentado cambiar al otro (amenazas, regañinas, etc.), qué factores mantienen las actitudes no deseadas, recursos que tiene cada uno y que pueden ser utilizados para cambiar el comportamiento del otro, y los problemas de cada miembro de la pareja que intervienen en la relación.
Todos estos aspectos pueden cambiar si la pareja trabaja de forma constante con el terapeuta, recuperar aquello que les unió en los primeros momentos no es una utopía, sino una posibilidad centrada en el cambio en varios aspectos:
1) Identificación de cambios positivos en el comportamiento del otro.
2) Utilizar un nuevo vocabulario en la pareja.
3) Desarrollo de habilidades de comunicación.
4) Aprendizaje de un nuevo modo de influencia reciproca.
5) Desarrollar habilidades de resolución de problemas.
6) Reestructuración cognitiva que permita evaluar de un modo más adecuado su relación
de pareja y sus expectativas con respecto a la misma.
7) Desarrollo de la Autoafirmación personal, defender tus derechos personales.
8) Adquisición de los principios fundamentales del comportamiento que garanticen
generalizar y mantener los cambios conseguidos y la resolución de nuevos problemas.
El objetivo que nos planteamos en nuestro no es salvar la relación a toda costa, sino conseguir trabajar con unos objetivos comunes a los dos miembros de la pareja, a veces será iniciar una terapia para recuperar la relación y en otros casos ayudar a llevar a cabo la separación con el menor coste posible para los dos.
Para trabajar de forma efectiva en pareja lo más importantes es que los dos miembros se impliquen y muestren interés por resolver sus problemas.
Las causas de los conflictos de pareja son muy diferentes de caso a caso, es frecuente que con el paso del tiempo se vaya cayendo en rutinas que perjudican la relación, se van abandonando aquellos aspectos que unieron a la pareja en un primer momento, se dejan de lado las muestras de afecto, no se comparten actividades juntos; en otros casos lo que sucede es que hay desequilibrios concretos en la relación, otros problemas surgen por una falta de comunicación, o por una falta de habilidades para expresar desacuerdos.
Actualmente cada vez existen más divorcios en ésta sociedad derivados de las formas de interacción de la pareja, los cambios de comportamiento que cada miembro de la pareja desea en el otro, cómo han intentado cambiar al otro (amenazas, regañinas, etc.), qué factores mantienen las actitudes no deseadas, recursos que tiene cada uno y que pueden ser utilizados para cambiar el comportamiento del otro, y los problemas de cada miembro de la pareja que intervienen en la relación.
Todos estos aspectos pueden cambiar si la pareja trabaja de forma constante con el terapeuta, recuperar aquello que les unió en los primeros momentos no es una utopía, sino una posibilidad centrada en el cambio en varios aspectos:
1) Identificación de cambios positivos en el comportamiento del otro.
2) Utilizar un nuevo vocabulario en la pareja.
3) Desarrollo de habilidades de comunicación.
4) Aprendizaje de un nuevo modo de influencia reciproca.
5) Desarrollar habilidades de resolución de problemas.
6) Reestructuración cognitiva que permita evaluar de un modo más adecuado su relación
de pareja y sus expectativas con respecto a la misma.
7) Desarrollo de la Autoafirmación personal, defender tus derechos personales.
8) Adquisición de los principios fundamentales del comportamiento que garanticen
generalizar y mantener los cambios conseguidos y la resolución de nuevos problemas.
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