Autoestima
En general, los seguros tienen una autoestima más alta y se ven a sí mismos como amistosos, afables y capaces. Aunque tanto los seguros como los evasivo-devaluadores tienen niveles de autoestima más altos que los demás, en los seguros ésta deriva, principalmente, de la buena opinión que los demás suelen tener de ellos, mientras que en el otro grupo deriva de sus habilidades y competencias.
Los ansioso-ambivalentes se consideran a sí mismos poco inteligentes e inseguros y los evasivos se describen como suspicaces, escépticos y retraídos.
Psicopatología
La psicopatología es más frecuente en personas con un estilo inseguro. Los depresivos suelen entrar en la categoría de ansiosos o temerosos. Personas con problemas como bulimia o anorexia nerviosa tienen también más probabilidades de ser inseguros, así como los hijos de padres alcohólicos.
Maltrato y violencia
Los ansiosos tienen más probabilidades de imaginar actos violentos, que parecen derivar del malestar que sienten con parejas que frustran sus intensas necesidades de amor.
Entre los hombres que maltratan a sus parejas se vio que es mayor el número de ansioso-ambivalentes y temerosos (los dos grupos que presentan niveles más altos de ansiedad). Ambos grupos tenían también más probabilidades de verse envueltos en relaciones que implicaban agresividad por parte de ambos miembros de la pareja.
La rabia que acompaña al apego ansioso entre adultos parece extenderse al modo en que tratan a sus hijos, de manera que los padres que maltratan a sus hijos tienen más probabilidades de ser categorizados como inseguros.
Los inseguros, en general, hacen interpretaciones más negativas de los conflictos y tienden a experimentar más ira, mientras que los evasivo-rechazadores tienden a reprimirla o negarla y tratan de presentar una imagen positiva de sí mismos, aunque, en términos generales, los inseguros se enfadan más, expresan su ira de modo más destructivo y sufren más emociones negativas.
En general, los seguros tienen una autoestima más alta y se ven a sí mismos como amistosos, afables y capaces. Aunque tanto los seguros como los evasivo-devaluadores tienen niveles de autoestima más altos que los demás, en los seguros ésta deriva, principalmente, de la buena opinión que los demás suelen tener de ellos, mientras que en el otro grupo deriva de sus habilidades y competencias.
Los ansioso-ambivalentes se consideran a sí mismos poco inteligentes e inseguros y los evasivos se describen como suspicaces, escépticos y retraídos.
Psicopatología
La psicopatología es más frecuente en personas con un estilo inseguro. Los depresivos suelen entrar en la categoría de ansiosos o temerosos. Personas con problemas como bulimia o anorexia nerviosa tienen también más probabilidades de ser inseguros, así como los hijos de padres alcohólicos.
Maltrato y violencia
Los ansiosos tienen más probabilidades de imaginar actos violentos, que parecen derivar del malestar que sienten con parejas que frustran sus intensas necesidades de amor.
Entre los hombres que maltratan a sus parejas se vio que es mayor el número de ansioso-ambivalentes y temerosos (los dos grupos que presentan niveles más altos de ansiedad). Ambos grupos tenían también más probabilidades de verse envueltos en relaciones que implicaban agresividad por parte de ambos miembros de la pareja.
La rabia que acompaña al apego ansioso entre adultos parece extenderse al modo en que tratan a sus hijos, de manera que los padres que maltratan a sus hijos tienen más probabilidades de ser categorizados como inseguros.
Los inseguros, en general, hacen interpretaciones más negativas de los conflictos y tienden a experimentar más ira, mientras que los evasivo-rechazadores tienden a reprimirla o negarla y tratan de presentar una imagen positiva de sí mismos, aunque, en términos generales, los inseguros se enfadan más, expresan su ira de modo más destructivo y sufren más emociones negativas.